La cerveza que se consume en la cervecería de Moritz en la Ronda se elabora allí mismo, en unos tanques que se pueden ver en el local. El año pasado empezaron a elaborar unas variedades estacionales que tenían tres meses de vigencia. La primera fue esta Red IPA a la que siguieron una de trigo, la negra y la Scottish Ale. Ahora y dado la gran aceptación que tuvieron esas novedades, las empiezan a vender embotelladas com un tapón que hace mención al Moritz Beer Lab, el banco de pruebas de estilos cerveceros de la empresa.
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