Cuando entramos creímos que estábamos en el cielo de los coleccionistas. Había cervezas por todos partes, menos por una en la que vimos vinos, champagnes y whiskies. En total unas 350 botellas diferentes. Suerte que la mayoría ya las teníamos sino no habríamos podido traerlas a Barcelona.
Bruno y José Miguel alucinado con lo que veían.
Un montón de packs para regalo.
Con una botella de "La Mère Noël", la etiqueta muy bonita, lástima que la chapa fuera blanca. La etiqueta la pondré el día de Navidad.
Bruno con sus packs. Se puso nervioso de ver tantos packs que le faltaban.
Y esta es una imagen de la cervecería. Al fondo había una gran pantalla con un partido de rugby. Seguro que el año que viene volveremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario